Hemos elegido un decálogo elaborado por la diputación de Vizcaya, nos ha gustado y lo hacemos nuestro, debemos leerlo con nuestros hijos e interiorizarlo.
Cuando nuestros hijos, asisten a un espectáculo deportivo deben comportarse correctamente, nosotros debemos ser un buen ejemplo para ellos y no convertirnos en energúmenos que insultan al árbitro. Nuestros hijos se quieren parecer a nosotros, si no nos comportamos correctamente delante de ellos, no nos deberá extrañarnos si en un futuro no muy lejano, tiene comportamientos inadecuados y socialmente repudiables.
En un curso reciente de la Liga de Fútbol Profesional, asistí a una charla donde se les decía claramente a los niños, que consecuencias tenia "tira un plátano a un jugador de color" o "hacer un gesto de gorila a un jugador de color". Pues para su padre/madre una sanción de 3.000 euros.
Este decálogo también va orientado a esos padres/madres que tiene un hijo deportista en casa, no tienen que forzarle y presionarles para sea un campeón, el objetivo es que disfrute, que asista a los entrenamientos con ilusión y que se esfuerce para conseguir sus metas, no las de sus padres.
DECÁLOGO DEL BUEN
ESPECTADOR PDC GINER DE LOS RÍOS VILLAROBLEDO 2014-2015
- Los niños y las niñas no juegan para el
entretenimiento del público, tampoco para quedar los primeros,
sino para divertirse y para formarse como personas a través del deporte. ¡Tenlo
siempre en cuenta!
- Aplaude los esfuerzos y las buenas actuaciones
de todos y todas las participantes. El resultado no es lo más importante. Si se
pierde anima a tu hijo y no te vayas al terminar el partido dejándolo atrás
como si no lo conocieras de nada.
- No les regañes por cometer errores, ¡Están
aprendiendo! Puedes hacer comentarios positivos, éstos sí que son motivadores.
- Muestra respeto por los y las participantes de
la actividad (escolares, entrenadores, árbitros y público) ¡Son
imprescindibles! Recuerda si no hay rivales no hay juego.
- Aunque seguramente tengas conocimientos, no les
“teledirijas” diciendo lo que tienen que hacer ¡Dales libertad para que
disfruten de la actividad y tomen sus propias decisiones! Cuando cometan un
error, no los cambies de inmediato, déjales que vuelvan a coger confianza.
- Respeta las decisiones arbitrales y anima al
deportista a que lo haga, así como a jugar de acuerdo al reglamento establecido.
Al terminar el partido da las gracias a todos y decirles “bien jugado”.
- Rechaza el uso de cualquier forma de violencia o
de comportamientos incorrectos, ya sean estos generados por el público, o por
cualquiera de los y las participantes.
- Al terminar la actividad valora lo realmente
importante, es decir, la mejora personal y colectiva, y no el resultado
obtenido.
- Fomenta en todo momento el uso de estas normas
entre el resto de las y los espectadores, con ello conseguirás que la actividad
sea más beneficiosa para todos y todas. Corrige educadamente a los padres de tu
equipo para evitar conflictos con el rival.
- Ten en cuenta que tus acciones son un modelo a
imitar por tus hijos e hijas, sobre todos, que el verdadero protagonismo es
tuyo. No hagas que tu hijo pague las consecuencias de tu frustración por no
haber sido un deportista de éxito.



